Durante el encuentro, que ha durado casi dos horas, tras el saludo de Su Beatitud Svjatoslav Shevchukl, que ha recordado la dolorosa situación de su país, con el creciente número de muertos, heridos y torturados, y ha agradecido al Papa el afecto demostrado de tantas maneras y en tantas ocasiones, han tomado la palabra varios participantes, cada uno de los cuales ha relatado el sufrimiento que vive el pueblo ucraniano en distintos lugares y de diferentes maneras.
Los obispos pidieron al Papa Francisco que comenzara la reunión con una oración conjunta por una paz justa en Ucrania y por todos aquellos "que están muriendo en nuestro país en este momento a manos del agresor ruso". El Santo Padre agradeció la iniciativa y, junto con los obispos ucranianos, rezó la oración del "Padre Nuestro" por Ucrania y su "sufrido pueblo". "En una conversación con el Santo Padre, expresamos al Papa todo lo que nuestros fieles de Ucrania y de todo el mundo nos encomendaron transmitir a Su Santidad", subrayó el obispo.